¿Qué hacer ante un conductor agresivo?

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Subes al coche y te desplazas hacia tu casa después de un extenuante día de trabajo. Inesperadamente notas que alguien te rebasa por la derecha de manera acelerada y gira delante de ti a pocos centímetros, casi provoca un accidente aunque frenas justo a tiempo para evitarlo.

Subes al coche y te desplazas hacia tu casa después de un extenuante día de trabajo. Inesperadamente notas que alguien te rebasa por la derecha de manera acelerada y gira delante de ti a pocos centímetros, casi provoca un accidente aunque frenas justo a tiempo para evitarlo.

Esta y otras situaciones semejantes son más cotidianas de lo que parecen. La violencia vial es un problema grave y de alto riesgo para todos. Si en este momento te preguntas qué hacer ante un conductor agresivo, la respuesta la encontrarás a continuación.

Identificar la conducción agresiva mediante el comportamiento de los conductores

Antes que nada, es necesario definir en qué consiste la conducción agresiva. Se trata de conductores que actúan de forma impaciente y hasta encolerizada. Sus actos denotan evidente falta de precaución a tal punto que ponen en peligro sus propias vidas y las de los demás.

Este tipo de conductas son tan frecuentes que fácilmente las descubres incluso cuando participas en las clases para sacar el carnet de conducir. El profesional encargado de enseñarte seguramente te dará ciertos consejos prácticos para que aprendas a identificar la conducción agresiva mediante el comportamiento de los conductores.

Realiza giros bruscos sin señalizar

Girar es una de las maniobras más importantes de la conducción. Las curvas son tan peligrosas como parecen. Los movimientos inadecuados en ocasiones podrían provocar derrapes. Aquellas personas que no advierten sobre sus intenciones de giro entran en la categoría de conductores malos.

El conductor agresivo suele hacer adelantamientos peligrosos

Un adelantamiento se considera peligroso cuando la visibilidad es muy baja, hay una línea continua en la carretera que lo prohíbe o no tiene en cuenta la longitud del vehículo que se pretende adelantar. Asimismo, irrespeta la distancia de seguridad adecuada o pone en riesgo a los que circulan en sentido contrario.

Los insultos suelen ir de la mano de la conducción agresiva

Los gestos ofensivos, insultos o gritos son conductas que se manifiestan con claridad. No puede controlar su ira, las expresiones verbales o físicas aparecen. Intentan incitar a otros conductores de modo violento y agresivo haciendo maniobras irresponsables o provocadoras.

Ráfaga de luces largas y uso del claxon

El uso excesivo del claxon o la ráfaga de luces largas son una demostración clara de los niveles de disgusto. Estos elementos cumplen una función en cada coche y no es precisamente para molestar a otros. En definitiva, denotan un manejo inadecuado de las situaciones de tráfico.

No respeta la distancia de seguridad intimidando a otros conductores

La distancia de seguridad consiste en la separación oportuna que debe haber entre dos vehículos a fin de evitar colisiones entre ellos. El conductor agresivo no muestra ningún respeto por este asunto y hasta utiliza la cercanía a otros coches como medio de intimidación.

Velocidad muy elevada

Conducir a alta velocidad supone un riesgo importante ya que suele ser mucho más difícil controlar el vehículo ante una situación de peligro. Por desgracia, acelerar sin parar ha llevado a muchos conductores que se consideran experimentados a realizar cambios abruptos con consecuencias desastrosas.

Realiza frenazos bruscos

La conducción agresiva también incluye el uso inadecuado de los frenos. Aplicar más fuerza de la necesaria para detener un vehículo en un momento determinado como mecanismo de intimidación. Esto ha provocado colisiones traseras u otros incidentes desagradables. 

Conoce todo lo que hacer ante un conductor agresivo

Una vez que has identificado la situación irregular es necesario saber con exactitud qué debe hacerse ante un conductor agresivo en la carretera. En tal sentido se recomienda lo siguiente:

  • Aléjate de este tipo de conductores.

  • Nunca respondas a su conducta desafiante.

  • Evita el contacto visual.

  • Ignora cualquier gesto o expresión.

  • Formaliza una denuncia. Si estás acompañado pídele al pasajero que grabe un vídeo que sirva de evidencia ante las autoridades. Recuerda que esta clase de conductas pueden ser penalizadas.

Otras estrategias que funcionan muy bien son mantenerte enfocado, seguir las normas de tráfico, respetar la velocidad y estar alerta respecto a todo lo que ocurre en el exterior. De esta manera, podrás reaccionar rápidamente ante los problemas potenciales.

En algunos casos, es posible anticipar lo que podría hacer el otro conductor. Si notas alguna irregularidad intenta evadir por completo las situaciones de riesgo.

¿El estrés qué efectos puede tener sobre el conductor?: causas de la conducta agresiva

Hay una diferencia clara entre un conductor agresivo y otro asertivo. Este último sigue todas las normas de tráfico y refleja valores importantes como el respeto y la tolerancia.

No obstante, hay que destacar que el estrés es uno de los principales causantes de los comportamientos violentos al conducir. Una persona estresada tiene dificultades para mantener el control. Este estado anula algunas habilidades propias de la conducción.

La lista de situaciones estresantes es realmente amplia y está a la orden del día. Sea en el hogar, el trabajo, en las relaciones personales e incluso en la misma vía cuando el nivel de tráfico suele ser excesivo.

El caso es que el estrés sí produce efectos negativos sobre el conductor e incrementa los niveles de hostilidad que se reflejan en el momento de conducir.

Ayuda para el manejo de la agresividad al volante

La conducción agresiva puede ser muy peligrosa y afecta tanto tu bienestar como el de los demás. Reconocer este hecho es el primer paso hacia el cambio. Hoy en día existen muchas maneras de aprender a controlar la agresividad al volante.

En las autoescuelas especializadas podrás conseguir formaciones específicas que te ayuden a mitigar las conductas violentas. Por otra parte, intenta lo siguiente:

  • Concéntrate en lo que haces. Disipa la mente de los problemas cotidianos mientras conduces.

  • Si te sientes ansioso realiza un análisis de la situación para determinar si hay algo que puedas cambiar a fin de reducir el estrés.

  • Consigue atajos o vías alternas que sean menos caóticas.

  • Habitúate a salir con suficiente tiempo de anticipación para llegar a tu destino con calma.

  • Realiza ejercicios de respiración para controlar la ira, relájate y piensa en positivo.

  • Conduce despacio y con prudencia. Practica la tolerancia y paciencia. Evita cualquier tipo de confrontaciones, sustituye la agresividad por la amabilidad y buena educación.

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